Ante crisis, recortamos el gasto, no pedimos crédito y se rediseña el gasto en 2016: Peña Nieto

Peña 2015 03 20 banqueros acapulco

Acapulco Méx. 20 de Noviembre .- Durante 78 Convención Nacional Bancaria el presidente Enrique Peña Nieto anunció que ante el escenario internacional de la caída de los precios del petróleo, el gobierno tomó tres decisiones: la primera fue recortar el gasto público y no recurrir al endeudamiento, la segunda no incrementar los impuestos, y la tercera prepararse para el rediseño del presupuesto público en 2016 de tal forma que el concepto de gasto público va a cambiar.

Peña Nieto habló del origen de la la reforma financiera y cómo se requirió de cambiar 34 leyes. Para que así fuera, las y los legisladores del Congreso de la Unión enriquecieron la iniciativa que les fue enviada con más de 500 modificaciones. A partir de ello, se determinó como principal objetivo de esta reforma, la Financiera, elevar el nivel de financiamiento en el país y a menores tasas; es decir, que hubiera más crédito y más barato. Y agregó todo los siguiente que son frases textuales:

En este proceso fue fundamental la participación de todos los agentes del sector hoy aquí, representados y presentes, en especial reitero mi reconocimiento al Banco de México y a la Asociación de Bancos de México por sus valiosas aportaciones.

Ese diálogo que se construyó, que tomó en cuenta los planteamientos de las propias instituciones bancarias para poder atender mejor a sus clientes, ha permitido que la Reforma Financiera ya ofrezca beneficios concretos.

Quisiera compartir con ustedes un breve ejercicio, o en un breve ejercicio de rendición de cuentas, cómo vamos en esta materia.

En cuestión de meses, en México ha aumentado el ahorro, los bancos prestan más, a más sectores de la economía, a menor costo y con mejores condiciones. Los datos así lo confirman. De 2012 a 2014 el ahorro financiero interno, que es esencial para el crecimiento de largo plazo, aumentó de un equivalente de 55.8 por ciento del Producto Interno Bruto, a 61.9 por ciento. En este mismo periodo, el financiamiento al sector privado aumentó 3.5 puntos porcentuales, para llegar a 29.2 por ciento respecto del PIB. Varios de estos nuevos productos financieros se otorgan a tasas menores al 10 por ciento anual y con requisitos mínimos de garantía.

En cuanto a la solidez del sistema financiero, se han fortalecido las medidas contra el lavado de dinero y, de acuerdo con el Comité de Basilea, México tiene el grado más alto de cumplimiento de las normas y recomendaciones en materia de capitalización y liquidez.

Debemos, sin embargo mantener este buen paso. El objetivo, que también aquí Luis lo refirió, es que para el año 2018 el crédito otorgado en el país sea de al menos 40 por ciento con respecto al Producto Interno Bruto. Ésta es una cifra realista si consideramos que el nivel de crédito de otras economías supera, incluso, el 50 por ciento con respecto del PIB.

Queremos que más mexicanos puedan acceder a un crédito para comprar su casa, un auto, o para poner y ampliar su propio negocio.

La actual coyuntura internacional representa, sin duda, un reto económico, que estamos enfrentando con oportunidad y plena responsabilidad.

Ante la caída de los precios internacionales del petróleo, y ustedes bien lo saben, pero es importante que la sociedad en su conjunto también así lo aprecie, no sólo apreciamos que el precio del petróleo va a la baja o ha tenido una enorme inestabilidad en cuanto a su precio y que ha disminuido, esto al final de cuentas reduce de manera sensible los ingresos del Estado.

Y para ello, el Gobierno ha decidido ajustar de manera preventiva su gasto, apretarse el cinturón, optimizar su gasto. Pudiendo haber tomado otras medidas, como recurrir al crédito, o haber eventualmente implementado nuevos impuestos, no hemos recurrido a ello.

Hemos decidido hacerle frente a este desafío global, con una política de gasto más eficiente. En 2015, como aquí ya se refirió, optamos por una disminución preventiva del gasto, y para 2016 haremos un rediseño integral del presupuesto de egresos. De hecho, el proyecto de presupuesto del próximo año se construirá desde cero, lo que implicará una revisión a fondo, en lugar de una mera modificación inercial como ha ocurrido desde hace más de una década.

Vamos a cambiar y a ajustar políticas públicas, programas gubernamentales que ya no corresponden a la realidad del país, ni a las nuevas demandas de la sociedad.