Desde que el bebé está en el vientre los estereotipos de lo que el hombre debe ser comienzan. Ropa azul, soldaditos de juguete, balones de futbol, puros. Los regalos, la disposición de la habitación y la ropa imponen sobre el chamaco una idea de vida que deberá seguir hasta sus últimos días: hay que ser hombre, bueno para los trancazos, caballeroso, proveedor, tener muchas muchachas y no llorar jamás.
Conforme los años avanzan, los estereotipos se van reforzando y a los prejuicios de la familia se añaden los prejuicios de la sociedad. Aún en estas fechas, la mayoría de los padres no enseñan a sus hijos varones a realizar las labores de la casa y conforme pasa el tiempo pocos hay que sepan realizar labores consideradas como femeninas, tales como coser o hacer manualidades.
Al mismo tiempo que los hombres no aprenden a planchar, surcir o trapear, existen ciertas actividades que se consideran típicas de los hombres en el hogar, tales como arreglar el auto, hacer arreglos de plomería o electricidad o pintar la casa. ¿Pero realmente existe un motivo para esta distinción? ¿Son los hombres realmente más capaces para realizar estas profesiones o es simplemente la forma en que la sociedad nos va formando?
Existen muchos otros roles de género que nos son asignados y habrá más de uno que frunza el ceño al pensar en ello:
- El arreglo personal establece los roles de género. El cuidado del cabello, el maquillaje, la decoración de las uñas, el utilizar faldas o mallones. No existe una razón científica o lógica para que los hombres no tengan estos cuidados, pero aquel que se atreva a hacerlo seguramente será calificado como afeminado.
- Ciertos empleos no son para los hombres. Ser enfermero, cosmetólogo o cortar el cabello son algunos.
- Se supone que los hombres deben tener menos modales. Se espera que sean un poco más sucios, desordenados o flojos que las mujeres.
- Se espera que el hombre sea más hábil para manejar maquinaria, hacer matemáticas o ejercer cualquier carrera que tenga que ver con la ciencia y la tecnología.
Otras muchas características de lo que debe de ser un hombre se manifiestan en las series de memes del macho lomo plateado. ¿Tú has ejercido presión sobre ti mismo o sobre tus hijos o amigos para que se comporten de esta manera? ¿Has pensado en las razones que te llevan a hacerlo? ¿En verdad las cosas deben de ser de un modo y no de otro?
La situación es más curiosa, pues aunque la mayoría de los hombres utiliza en su vida diaria estos estereotipos y los refuerza con su actitud, al mismo tiempo no piensa que los estereotipos sean buenos y que causan daño en las personas. ¿Porqué existe esta contradicción?
Día Internacional del Hombre.
La celebración se inauguró en 1992 y fue idea del Dr. Adam Olis y el profesor Thomas Oaster. Hoy día muchas organizaciones apoyan su celebración y la directora de asuntos de la mujer y cultura de la paz de la UNESCO Ingeborg Breines dijo: «Esta es una excelente idea y podría ayudar a mejorar el balance de género».
Los objetivos de celebrar el día son: crear conciencia sobre los problemas de salud relativos a los hombres, mejorar las relaciones de género, promover la igualdad de género y resaltar los valores positivos del hombre. Es una buena ocasión para hablar sobre la discriminación que sufren los hombres y las formas en que se manifiesta, celebar sus contribuciones y logros y promover los valores básicos de la humanidad.