Pekín, China. 07 Diciembre 2015. Prediciendo la llegada de una fuerte carga de smog entre el lunes y el miércoles de esta semana que cubriría la ciudad cuál si de espesa niebla se tratara, la Oficina de Contaminación del Aire de Pekín emitió una alerta naranja el sábado pasado a las 5 de la tarde.
Sin embargo, este lunes a la hora predicha la agencia aumentó el nivel de naranja a rojo por primera vez en su historia. Durante una alerta roja se deben de tomar las siguientes precauciones:
- Todas las escuelas de educación básica han de suspender labores
- Las construcciones en el exterior quedan prohibidas
- Ciertas plantas industriales deben reducir o detener completamente su producción.
- La mitad de los automóviles deben dejar de circular, dependiendo de si su placa es par o impar.
- El 30% de los automóviles gubernamentales queda fuera de las calles.
Desde que se activó el nivel de alarmas ambientales en 2013 esta será la primera vez que se tomen tales medidas. El nivel de las alarmas lleva el siguiente orden: azul, amarillo, naranja y rojo y se declara en días de alta contaminación. La alerta roja se emite cuando se espera una contaminación grave por más de tres días seguidos. En el caso de esta crisis, se espera que un frente frío que llega el jueves aleje la contaminación de la urbe china.
La alcaldía promete sanciones severas contra quien haga carnes asadas.
En un ambiente insalubre en que el smog reducirá la visibilidad de los peatones y automovilistas a 1 km de distancia, el alcalde de Pekín Wang Anshun prometió implementar castigos severos contra quien viole las medidas impuestas por el gobierno. Dijo que su administración vigilará muy de cerca los sitios de construcción, la circulación de los automóviles y hasta las carnes asadas y dejarle caer todo el peso de la ley a quien sea que culpable por contaminación.
Los niveles de contaminación de la capital china son hasta 40 veces más altos que los que la Organización Mundial de la Salud recomienda. En Pekín se puede llegar a tener hasta 1,000 microgramos de partículas por cada metro cúbico cuando la OMS recomienda un máximo de 25. La situación se ha hecho tan grave que el magnate chino Jack Ma dijo entre risas en la conferencia de París de la semana pasada que desearía ser un extraterrestre para poder huir del planeta ante los niveles tan graves de contaminación que registra su país natal.
En este video un turista muestra el antes y después de la contaminación en Pekín en el 2012, cuando aún no era «tan grave»