Estarás llena de repeticiones como una costumbre

Humo de mis plegarias WordPress cabezal Por Óscar Vargas Duarte

No vivirás en una casa, tu lugar de residencia será un apartamento en un edificio. No subirás escaleras y te parecerá extraño que existan lugares sin ascensores. Irás al gimnasio cada día para hacer ejercicio y mantenerte en buena forma física. Tomarás el auto para ir a cualquier lugar, y cuando no puedas ir en él utilizarás automóviles que prestan servicio público de transporte o en el auto de tus amigos. Cambiarás de manera de vestir con los años, sin notarlo te parecerás a quienes trabajan contigo, llevarás ropa similar a la de ellos y tus lugares de asistencia se parecerán a los que ellos asisten.

Dejarás fuera de ti todo aquello a lo que te consagraste en la juventud, y como en ella, te consagrarás a otras cosas mundanas en la vida adulta. Dejarás de ser un adulto, apreciarás las pausas y desearás en secreto seguir haciendo las cosas que hacías en tu juventud. Serás objeto de deseo y desearás, no serás un objeto de nadie, aunque serás una máquina de comprar cosas, tanto inútiles como innecesarias, sin darte cuenta comprarás por hacer parte de la masa. Irás a lugares como parte de tus viajes, te sentirás parte del mundo y tu lenguaje será universal, entenderás otros idiomas y te sentirás tranquila y confiada de otras culturas. Serás amiga de muchos y volverás todo el tiempo a tus amistades de siempre.

Tendrás fe y no religión durante algunas épocas de tu vida, en otras tendrás religión sin fe, al final habrás conocido muchas maneras de acercarte a tu idea de la divinidad. Despertarás a la misma hora durante muchos días de la semana, serás despertada por un sonido que se repetirá cada día a la misma hora. Acusarás ausencia de sexo durante algunas temporadas de la vida, en otras asistirás plácida a cada encuentro, estarás harta del sexo durante otras temporadas, y más veces de las que imaginas tendrás sexo sin gana alguna.

Te apegarás a una rutina de la que saldrás para hacer parte de otra, escucharás música y sin notarlo por allí dejarás escapar tus tensiones, ahorrarás para más tarde y vivirás pensando en los días de mayor edad en tu vida, aunque no siempre dirás buenos días amor, te gustará decirlo, pero serán menos las veces que digas, buenas noches amor. Pondrás tu espalda como si fuese una muralla y si esa no es suficiente, pondrás el silencio entre tú y todo aquello que no quieres. Serás como una esponja y te saciarás de amor, pondrás tu cuerpo abierto para el abrazo y la caricia, la boca dispuesta para la palabra y el beso. Llorarás de buena gana por la risa que explota después de estar comprimida, llorarás otro tanto de veces porque la furia está llena de lágrimas.

Sumarás y restarás como todos los que van a tu lado, un día más siempre será un día menos. Tendrás tus propias verdades y te aferrarás a ellas del mismo modo en que lo harás a tus propias mentiras, no te importará eso, estarás aferrada a tu propia construcción de la vida.

Blog

Twitter

Correo electrónico