Lugar de dudas y certezas.

Humo de mis plegarias WordPress cabezal Por Óscar Vargas Duarte

El sueño es el lugar interno y medio
Ocurre después, y antes de, como todo suceso.
Primero es volver al útero
No al de la madre, al de la fuerza,
Allí quitan y ponen, ajustan y reparan,
Es obligatorio darnos la única medida.
Después, la expulsión es inevitable,
Como en el quirófano, todo se esteriliza,
No queda el recuerdo, toda pieza se olvida.
Al terminar, cuando los párpados vuelan,
El sueño fue un lugar sin tiempo,
Nada quedó fijado en la memoria,
Todo fue grabado para mantener la línea,
La de producción de días
De la casualidad que ya fue escrita y programada.

Tú dormías, yo no.
Te extendías inquieta
Sobre la desnudez de ti misma.
Lo vi, vi en tu cuerpo abrirse una noche,
Doblarse el día y cercenar el mar de la arena.
Toda la sangre fue extraída de tajo,
No era palidez, era vacío, limpieza interna,
Luego la piel se evaporaba, el hueso desaparecía.
Así, en otro orden empezó a recomponerse,
Otra piel sostenida por huesos diferentes.
No estabas averiada, ¿Por qué te reparan?
Al despertarte, te pareces a la de ayer.
¿De quién eres que te desvanece en la noche para traerte de vuelta en el día?

Ahora intuyes mis secretos,
Al dormir, en tu sueño, alguien me delata,
Todo es aguja de luz en tu mirada,
Todo es sospecha en mis actos.
Cruzo la cuchilla por la mejilla,
La cara pasa de barba incipiente
A mejilla limpia y lavada,
En el espejo, desde dentro me miras y preguntas,
Cuestionas todo, algo te dijeron en el sueño,
Algo sabes, en eso sostienes tu sospecha.
Tu mirada es una serpiente rodeando cada movimiento,
Mi cuerpo es absorbido en espirales dobles por ella.
Intuyes los secretos, alguien puso en tu memoria detalles invisibles que me delatan,
Pones tus agujas,
amenazas,
quieres que yo sea tu propio testigo,
el delator traidor de mí mismo.

¿En qué máquina duermes?
¿Qué te llena de dudas y certezas?

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