Fantasías sexuales

Por Lorena Rodríguez

Es nuestra mente una de las herramientas casi más poderosa que el propio físico cuando de sexualidad se trata. De hecho, me atrevo a decir que el mejor afrodisíaco es la imaginación.

Y es aquí donde hacen su aparición las llamadas “fantasías sexuales”, una representación imaginaria de los deseos conscientes e inconscientes. Son ideas, imágenes, sentimientos que la mente produce y que nos generan emoción y excitación, principalmente sexual.

Son muchas las personas que fantasean con tener experiencias sexuales de lo más diverso; posturas complicadas, sitios distintos, y con hombres y mujeres que despiertan ese instinto de deseo. Pero entre todo aquello que cada uno piensa e imagina en la intimidad ¿cuáles son las fantasías más habituales entre las mujeres y entre los hombres? ¿Ambos sexos nos excitamos con los mismos pensamientos? ¿Qué tanto involucramos en esas fantasías situaciones culturales?

Algunos Investigadores se propusieron analizar cuáles eran las fantasías sexuales entre hombres y mujeres. El objetivo era identificar los comportamientos más raros e inusuales, pero también los comunes. Los resultados fueron publicados hace algún tiempo en la revista Journal of Sexual Medicine,

Los sujetos no representan una muestra culturalmente muy diversa, pero los resultados pueden sorprendernos y darnos un panorama de todo aquello que pasa por nuestra mente. Por ejemplo, la fantasía sexual más habitual y repetida entre las mujeres tiene que ver con tener sexo en un lugar romántico. Después, en orden de preferencia, las mujeres sueñan con: mantener relaciones sexuales en lugares extraños o insólitos o con participar en una experiencia en la que reciban sexo oral, con practicar una felación a un hombre, y con ser masturbadas por su pareja.

¿Y los hombres? ¿Sueñan con cosas muy distintas a las mujeres? La fantasía más recurrente de ellos en esta investigación fue: tener sexo oral, después, hacer un trío con dos mujeres, tener sexo con alguien que no es su pareja, tener una tórrida relación en un sitio inesperado y ver a dos mujeres tener sexo.

¿Con cuántas de ellas se identifican?

En lo más “oculto” de nuestros pensamientos están esas fantasías que, al momento de hacerlas conscientes, pueden ser un detonante que intensifica el placer; porque la imaginación y el deseo hacen tan buen trabajo juntos que no valdría la pena separarlos, sino saber potencializar aquello que nos beneficie para una vida sexual mucho más plena.