¿Qué escándalos están pasando en el ISEM?

Monge y Eruviel: los tiempos de gloria

Desde el pasado 27 de marzo la comisión de vigilancia del órgano de fiscalización de la LX legislatura del Estado de México ordenó realizar una auditoría especial al Instituto de Salud del Estado de México (ISEM). Existen dudas sobre e manejo de miles de millones de pesos. La auditoría estará enfocada al manejo de recursos durante el año 2017 cuando el titular del ISEM era César Gómez Monge, un político de la zona de Naucalpan a quien inexplicablemente Eruviel le entregó el control de la salud. Sin embargo las dudas sobre el manejo de recursos datan de años atrás.

La auditoría solicitada por los integrantes de la LX legislatura se da en un marco de reproches y quejas por la mala administración que se ha realizado de los recursos destinados a la salud en el Estado de México. La enfermedad del sistema de salud no nada más afecta al ISEM. Existen fuertes reclamos por el manejo de los dineros en otros dos organismos: el ISSEMYM y el ISSSTE. Sobre este último recientemente sus directivos informaron que para el mes de julio se podría declarar la quiebra técnica.

En el ISSEMYM su titular debió renunciar hace pocas semanas. El hombre trató de ocultar desviaciones de recursos promovidas por gobernadores de antaño. En el ISSSTE las autoridades nacionales anunciaron una investigación a fondo en torno al uso de 10 mil millones de pesos durante el ejercicio 2018. Se dijo que en próximos días se amplirá la información. La investigación en el ISSSTE, nos adelantan, llegará hasta el Estado de México.

En el caso del ISEM su titular, el médico Gabriel Jaime O Shea Cuevas reconoció en su pasada comparecencia ante la LX legislatura que el organismo enfrenta serios problemas de liquidez financiera por el adeudo de miles de millones de pesos a los proveedores. En aquella ocasión dijo a los diputados que la aclaración del uso de recursos en pasadas administraciones no le correspondía a él, sino esa es una facultad legal de los legisladores. Prácticamente retó a los diputados a investigar y dejó sentir la sensación de acusarlos de cobardes por nada más quejarse y no ir a fondo del asunto. El modo de hablar de O Shea dejo mal sabor de boca en muchos legisladores y legisladoras.

La crisis del ISEM desde hace tiempo viene golpeando la calidad de los servicios en diversos hospitales del Estado de México. Se han hecho públicas las situaciones difíciles que se viven en hospitales de Toluca y Chimalhuacan. Se ha hablado de hospitales que se construyeron y quedaron como elefantes blancos. Se habla de deudas de miles de millones de pesos a proveedores.

De cinco evaluaciones de desempeño cualitativos considerados en la Ley de Disciplina Financiera, el ISEM solo cumple con uno de los rubros calificados, con lo que se comprobó que técnicamente sus finanzas están mal, informaron los diputados.

Para paliar un poco la enfermedad del ISEM, O Shea informó a los diputados que había recortado gastos para poder pagar deudas de pasadas administraciones. Habló de recortes de miles de millones de pesos. En los legisladores quedó una duda que está siendo investigada: con qué facultades hizo esos recortes, qué rubros de gastos se afectaron para pagar las deudas de Eruviel que no tenían razón de ser. Tal vez en lugar de hacer recortes a gastos necesarios para la salud, lo mejor habría sido investigar por qué el ISEM está endeudado, a dónde está el dinero y recuperarlo.

Peor aún, los médicos del ISEM han llegado a una situación de desesperación al grado que hace pocos meses se vieron obligados a realizar una manifestación pública protestando por la mala administración ya no nada más de años pasados, sino incluso de la actual. Sólo un cínico puede desestimar las protestas de miles de médicos encargados de la vida de cientos de miles de mexiquenses. Si una protesta de esta naturaleza no es grave, entonces díganme qué se necesita.

Los médicos también han dicho que parte del mal se deriva de que el pasado gobernador Eruviel Ávila entregó la dirección del ISEM a un pésimo administrador público, o más bien dicho, a un político que no tenía conocimientos de los problemas de salud. Exactamente lo mismo que ha pasado en el ISSEMYM. Y es que no es lo mismo que el organismo esté dirigido por un administrador ayudado de médicos, que por un médico apoyado de administradores. Los políticos han usado la salud para tomar decisiones electorales. No pocas personas sospechan que el fondeo de campañas electorales se origina en la desviación de recursos del sector educativo y de salud.

El ambiente se acabó de enrarecer en los últimos días cuando hacia adentro del gobierno del Estado de México se comenzó a mencionar insistentemente la renuncia del titular del ISEM.

En medio de todo quien paga los platos rotos son los pacientes, las enfermeras y los médicos. Sin lugar a duda el ISEM se encuentra enfermo y si no lo cuidan bien va a pasar al área de cuidados intensivos o, peor aún, a un pasillo del hospital como es el caso de pacientes que a cada rato son presentados en fotografías de las redes sociales.

Los diputados seguramente terminarán la auditoría al manejo de recursos del ISEM. También los legisladores publicarán una nueva ley para el ISSEMYM. En el caso del ISSSTE estamos atentos al anuncio de revisión que sus directivos hicieron en pasados días.

Pero en todo este contexto los legisladores y el gobernador debieran tomar en cuenta las opiniones de médicos, enfermeras, derecho habientes y pacientes. Hablar de una revisión administrativa y de investigar y sancionar desviaciones es un buen paso, pero hace falta más: una revisión de programa de salud del Estado de México. La revisión del sistema de salud es un tema de médicos y enfermeras. A final de cuentas la salud es el objetivo por el cual se crearon el ISEM, el ISSEMYM y el ISSSTE. Este tema sigue abierto.

Redacción Edmundo Cancino