Alejandro Ozuna estaba en las nubes: 1.- Acababa de entregar el informe del gobierno. 2.- Negoció con los Higinios el intercambio de iniciativas de ley (ellos lo apoyaron para la fusión y desaparición de secretarías y Ozuna organizó el voto priista para sacar adelante la reducción de regidores) 3.- Hace unos días en nombre de Alfredo del Mazo se dio el lujo de regañar a los diputados. En fin, como dije, volando alto.

No habían pasado 24 horas de que Alfredo del Mazo lo hiciera sentir soñado, cuando le dieron la noticia: ni modo mano, aquí se acabó. Te vas. Ya no le sirves al Grupo Atlacomulco que tiene prioridades más importantes. Amablemente el gobernador le agradeció a Ozuna por haber barrido la calle para que otro la transite.

En lugar de Ozuna viene Ernesto Nemer como Secretario de Gobierno. Su regreso tiene un gran mensaje: 1.- Los intereses del grupo Atlacomulco se reconciliaron. Digo se reconciliaron pues no se debe olvidar que el principal contendiente de la candidatura de Alfredo del Mazo fue precisamente Ernesto Nemer. 2.- La línea de exgobernadores encabezada por Chuayffet regresa a Palacio de Gobierno. 3.- Del Mazo está tan débil que, para retomar fuerza, debe acudir a personajes con quienes no se siente cómodo.

A la luz de lo anterior podemos insistir en afirmar lo siguiente: a mitad del mandato de Alfredo del Mazo, el grupo Atlacomulco coloca como su principal carta a Ernesto Nemer. Sería un gran error para el grupo Atlacomulco (su tumba tal vez) si caminando el tiempo recula y en lugar de Ernesto Nemer manda otro candidato, es decir, un auténtico tapado.

Basados en este análisis podemos también concluir que todo el movimiento de secretarios de gabinete, así como de creación, fusión y desaparición de secretarías es un asunto menor: mover la manzanilla para distraer al público. Lo realmente importante para los intereses del grupo Atlacomulco es la llegada de Ernesto Nemer a la Secretaría de Gobierno. Desde ahora, se preparan para conservar la gubernatura, algo que han hecho a lo largo de 70 años. Muchas otras jugadas se visualizan. Ya hablaremos de ellas. Por ahora, ahí lo dejo y nos seguimos leyendo.

Escribe: Edmundo Cancino