
Por Ezequiel Cancino Santana
Toluca México 25 de Julio.- Los últimos esfuerzos de Cristian Campuzano por defender su titularidad como presidente del PRD en el Estado de México quedaron en el olvido. Todos los obstáculos que puso fueron derrumbados. No quería una reunión del consejo Extraordinario y sesionó. No quería nombrar nuevos dirigentes del PRD y se nombraron. Estaba en contra de dar un informe financiero y se aprobó.

En efecto, este día más 117 de los 194 consejeros del PRD sesionaron en la ciudad de Toluca y tomaron una serie de acuerdos que, por diversas vías, el agonizante presidente de este partido en el Estado de México trató de impedir.
Lo primero era evitar que el Consejo Extraordinario sesionara. Para que hubiese sesión se requería una tercera parte de los 194 consejeros y en los hechos se presentaron casi dos terceras partes. Desde ahí ya se notaba lo que desde hace tiempo se sospecha: un generalizado ánimo antricristian.
En segundo lugar desde hace tiempo el presidente del PRD no quería que se nombraran dos integrantes del secretariado estatal del PRD. Existían dos vacantes dejadas por mujeres que resultaron ganadoras en la pasada contienda y ahora son diputadas electas por la legislatura del Estado de México. El consejo extraordinario tomó la decisión de nombrar por unanimidad a Claudia Bautista como Secretaria de Igualdad de Género y a Tomás Octavio Félix como Secretario de Comunicación Política. Nuevamente Cristian fue derrotado.

Y en tercer lugar se constituye una Comisión Especial de Investigación de las actividades del presidente Cristian Campuzano. Dicha comisión quedó integrada por Julieta Flores, Irene Montiel y Fernando Martínez. En un lapso de 15 días deberán presentar un informe completo y los mecanismos para auditar el actuar del presidente Cristian Campuzano.

Aún cuando el PRD está inmerso en los formulismos legales necesarios para destituir al presidente, en los hechos Cristian Campuzano se quedó sin control de los órganos de decisión del partido. Casi casi, como dicen los que saben, es un presidente de membrete.
Sin embargo, el PRD todavía tendrá que esperar los tiempos jurídicos para concretar el cambio de presidente estatal.
El tema principal para el Consejo Extraordinario no se reduce a destituir a su presidente de Comité Directivo, sino sus integrantes están presionados a prepararse para afrontar las próximas elecciones de gobernador. En el pasado proceso electoral para gobernador el PRD fue un partido con una alta presencia electoral llegando a obtener casi 20 puntos del porcentaje electoral.
Pero si el PRD quiere tener una condición exitosa, desde ahora tiene que perfilar tres objetivos: una dirección sólida que no responda a los intereses de los chuchos como es el caso de Cristian Campuzano. En segundo lugar, un proyecto de partido sólido que no lo obligue a tener acuerdos en condición de debilidad con otras fuerzas políticas. Y en tercer lugar, generar una candidata o candidato con carisma para las próximas elecciones de gobernador.
Para el PRD es lo anterior, o bien afrontar en el próximo proceso el riesgo de una caída de la cual no se pueda recuperar.