¿Se imaginan ustedes a Colosio y Juan Zepeda haciendo campaña en el Estado de México?

Columna Cuentos y Cuentas. Escribe Edmundo Cancino

Si para la próxima elección de gobernador del Estado de México usted suma la imagen de Juan Zepeda a la de Luis Donaldo Colosio Murrieta, sencillamente usted está creando una bomba electoral que va a terminar por cambiar cualquier estimación que se tenga. Hagamos el análisis completo y veamos las circunstancias políticas de este dueto electoral.

Zepeda es un personaje que cambió el modo de hacer elecciones de gobernador en el Estado de México. A pesar de su éxito, después de las elecciones sin lugar a dudas cometió una serie de errores que momentáneamente lo sacaron de la jugada política. Entre esos errores vale mencionar su exagerado e innecesario trato amable otorgado a Alfredo del Mazo, cuando este personaje llega al poder por fraudes.

Segundo error no definir bien su aspiración poselectoral y moverse a buscar una absurda e inútil presidencia legal del PRD nacional. Si después de la elección ya era el líder moral de cierta izquierda nacional, ¿a quién se le ocurre buscar un liderazgo nacional de un partido controlado y maniatado por «los chuchos»? Y mejor ya no le sigo.

Ya como senador, Juan renunció al PRD y a invitación de Dante Delgado se incorporó a Movimiento Ciudadano. En un momento dado parecería que Dante solo lo quería para rescatar unos puntitos en el Estado de México y hacer lo de siempre: traer un liderazgo para luego maniatarlo con una burocracia de políticos menores que controlaban MC en el Estado de México. Ese temor se acrecentó cuando después de las elecciones legislativas pasadas la burocracia de MC intentó bajar del caballo al hermano de Zepeda quien había resultado diputado electo. Afortunadamente para ese partido se corrigieron las cosas y se le respetó la diputación al «carnal Zepeda» e incluso se le dio a Juan el control formal del Partido MC en el Estado de México. No hacer esto habría sido el entierro político de Juan y la caída electoral de MC. Para fortuna de todos ellos supieron corregir y no se armó la crisis.

Hasta ahí los números ya eran buenos, pero nada para espantar o incomodar al adversario. Todo anunciaba un Zepeda convaleciente que pronto estaría sano para más o menos caminar rumbo a las próximas elecciones de gobernador. Pero las cosas están cambiando drásticamente y a Zepeda se le presenta otra oportunidad política que ya desearía cualquier candidato a gobernador del Estado de México: a nivel nacional está resurgiendo la figura de Luis Donaldo Colosio encarnada en su hijo Luis Donaldo Colosio Murrieta quien actualmente es alcalde en un municipio del Estado de Nuevo León.

La imagen de Colosio es tan poderosa que a pesar de no moverse, de no hacer nada, ya se acomodó en las encuestas para la elección presidencial a tres puntos de Claudia y a 4 de Marcelo. Y eso que estos dos vienen recibiendo una exposición política extraordinaria. Para superar esa diferencia, a Luis Donaldo le bastaría con estornudar, lo cual haría que Claudia y Marcelo se vieran en serios, pero serios problemas. (Véanse las encuestas del Diario Reforma del pasado 2 de diciembre: Marcelo 31%, Claudia 30% y Luis Donaldo 27 por ciento. Muy abajo el panista Anaya con 16 por ciento y en el sótano el priista Del Mazo con un raquítico 10 por ciento).

Si Movimiento Ciudadano va en serio por la elección de gobernador y la presidencial, el mejor momento de arrancar la carrera presidencial es el próximo proceso electoral del Estado de México. Unir en campaña a Zepeda y a Colosio es algo que cambiaría el mapa político mexiquense que sería sacudido por el equivalente a un terremoto de 10 grados en la escala de Richter, es decir, algo nunca visto. Además dejaría a Colosio en posición de aspirar a la presidencia de la República con altas posibilidades de triunfo.

Alguien me diría: A ver Edmundo, no crees que es pronto para cerrar cuentas y hacer ese tipo de comentarios: yo le diría que a lo mejor SI, pero quién sabe. En política siempre se deben tener en cuenta dos aspectos: el ahora y el pronóstico. Quien no lo haga vive en la coyuntura y camina como zombi. A mi me purgan los políticos presenteros y coyunturalistas. Lo mejor es vivir en el ahora mirando el después, de hecho esa la clave. En futuros artículos estudiaremos los movimientos que podría hacer Zepeda para no ser un Juan coyote cualquiera, sino un Juan coyote pantera. Es decir: ¿ qué choco milk debe tomar?