¿Qué hay detrás de la intención de los Higinios por frenar la petición de deuda de Del Mazo?

Columna Cuentas y Cuentos. Escribe Edmundo Cancino.

En el debate sobre la solicitud de préstamo por 9 mil 500 millones de pesos realizado por Del Mazo, y a propósito del anuncio de la fracción parlamentaria de Morena de no aprobarlos, quiero hacer algunos apuntes:

Primero.- Es insostenible el modo como el gobierno de Alfredo del Mazo administra los recursos. No de ahora, sino desde el gobierno de Hank, Cantú, Beteta, Montiel, Eruviel, Peña Nieto todo ha sido un desastre. Y no nada más la deuda pública: los recursos no se han administrado, sino se han derrochado y saqueado. El gobierno priista, en realidad el Grupo Atlacomulco, no tiene ningún argumento para defender una supuesta buena administración.

Destruyeron el sistema escolar, despedazaron el sector salud, enterraron la benevolencia del ISSEMY y desde hace decenas de años junto con los banqueros han tenido una relación más allá de los normal o extranormal. Generaron corrupción en los asentamientos humanos, destrozaron la producción en el campo; destruyeron el sistema educativo público y nunca han aprovechado el desarrollo industrial y comercial en beneficio del pueblo, sino para ellos mismos volverse negociantes. Son corruptores del sistema democrático y de partido. Y desde el Grupo Atlacomulco se han destrozado las legislaturas creadas por el pueblo con una mayoría no priista. Etcétera, etcétera, etcétera.

Segundo. Una vez asentado y reconocido la desastrosa manera como el PRI-Atlacomulco ha gobernado el Estado de México, debemos hacer unas preguntas: ¿por qué durante los dos gobiernos nacionales del PAN (Calderón y Fox) no se frenó el dispendio?. Y dos, ¿porqué después de tres años, el gobierno no ha parado la maquinaria financiera del Grupo Atlacomulco?

Ya arrancado el predominio legislativo de Morena en el Estado de México, el grupo dirigido por el senador Higinio Martínez ( primero perredista y ahora infiltrado en Morena) ha mantenido un acercamiento impresionante con el Grupo Atlacomulco. Fue Higinio quien encabezó los esfuerzos por la realización del Aeropuerto de Texcoco, detrás del cual estaban los dineros del Grupo Atlacomulco. Fue Higinio quien convenció a los diputados de Morena de autorizar más de 20 mil millones de pesos de deuda a Del Mazo. Fue Higinio quien frenó la protesta de los alcaldes Morena dirigidas en contra de Del Mazo porque no les daba los recursos financieros. Y fue Higinio, y fue Higinio, y fue Higinio….

Que los diputados de Morena denuncien ahora al Grupo Atlacomulco por mal administrar los dineros del pueblo: ¿por favor?. Eso lo saben desde antes, pues ellos han aprobado todos esos recursos, deudas y desvíos del grupo Atlacomulco. Es más, Higinio es el auténtico jefe del sistema de auditorías de la legislatura. No de ahora, sino desde antes. Si, como dicen los diputados y diputadas de Morena, existen desviaciones y fallas en la aplicación del dinero de la deuda: ¿por qué no sancionan por la vía legal esas desviaciones? ¿Por qué todo lo dejan en una guerra de medios y declaraciones?

Tercero: A la luz de estas observaciones vale preguntarse por qué ahora y hasta ahora las y los diputados de Morena frenan la contratación de deuda (ojo, pero no investigan el resto del gasto público). No parece ser un asunto técnico y de justicia, sino más bien un pleito en las alturas. ¿Por fin se reventó la mesa de fiestas del grupo Atlacomulco con los poderosos de Morena estatales y nacionales? ¿Podemos anunciar eso para alegría del pueblo?

El grupo Atlacomulco trata de convencer a los morenistas con este mensaje: la deuda es para respaldar programas de Obrador y para darle su billete a los alcaldes de Morena. Es decir, le dicen a las y los diputados de Morena, si quieren billete para ustedes, deben dejarnos pedir prestado. O bien, su pleito no es conmigo sino con el palacio presidencial o, al menos, el gobierno de la Ciudad de México con quienes asegura tener un diálogo cercano y público.

Luego entonces aquí hay de tres sopas:

La primera: ¿se tensó la mesa donde convive el grupo Atlacomulco con los higinios y los representantes de AMLO? Aún no sabemos si la tensión es ruptura.

Segunda: ¿los higinios se fueron por la libre y están presionando a AMLO para obtener la candidatura al gobierno del Estado de México? Es poco probable, pues los higinios son agachones frente al poder de AMLO.

Tercera: ¿El grupo Atlacomulco se tensó con los representantes de AMLO y desde presidencia viene la orden a los higinios de frenar el endeudamiento solicitado por Del Mazo? Poco probable también, porque Del Mazo se doblegaría fácilmente al poder presidencial si desde esa silla se le ordena no contratar deuda. Entonces ¿para qué tanto ruido?

Existe una cuarta opción para explicar el porqué se está frenando la aprobación del endeudamiento, pero esa vale la pena explicarla en otro espacio.

Mientras tanto estemos felices, pues el debate público va a dejar mucho por ver: porque si la deuda se aprueba: pfff. Y si no se aprueba: ufff.

Y finalmente, si por mí fuera, quiero creer en acontecimientos de buena fe, pero para comenzar a ver con esperanza no alcanza un paquete de declaraciones y amagues. El lector no debe perder de vista que en el debate público no participan los actores principales, sino mensajeros a quienes luego de un arreglo es fácil hacer a un lado.